Hace un tiempo volví. Es algo que ya había hecho antes, pero que con la llegada de la pandemia, tuve que parar. Casualmente, la empresa en la que hace unos meses me había incorporado, me ha brindado la oportunidad de continuar la labor que un día por mí misma yo comencé.
Estaba nerviosa, pues hacía tiempo que no hacía este tipo de cosas. Además, acudía a un lugar que no conocía. Lo que sí sabía es que iba a ir bien, porque previamente hablé con Charo.
Tuvimos una conversación telefónica bien larga, una que era necesaria, pues teníamos que asegurarnos que el mensaje que iba a trasladar al aula iba en línea con lo que ella, la profesora, también les transmitía. Y tras nuestra conversación, nos dimos cuenta de cómo nuestras opiniones y visiones del mundo, de la vida, del trabajo y del colegio eran muy parecidas, perspectivas similares entre dos personas que apenas se acaban de conocer.
Yo lo tenía claro. El universo me ponía delante de mi, en mi camino, un nuevo regalo. Ahora sí, ahora me es fácil reconocerlo. Ahora vivo de manera consciente, y sé cuando las personas que me llegan, lo están para ayudarme y potenciarme en mi camino, para abrirme nuevas sendas con su sabiduría, y que gracias a mi experiencia, podré abrirme hueco por ella.
Es un colegio religioso, de monjas. Sor Nati fue la primera persona que me atendió. Sor Nati, creo que es la monja más maravillosa que he conocido nunca. Vestía de normal, vestimenta informal aunque arreglada, de aspecto dinámico, parecía tan agradable, y se la veía con tantas ganas de hacer cosas… desde el primer momento noté y sentí su bonita energía.
Es curioso, porque cuando era pequeña también fui a un colegio que era de monjas y la perspectiva que recibí en aquel lugar era muy diferente a aquel que me estaba brindando en aquel momento Sor Nati. En el pasado viví un mundo donde existía una única creencia, rezar mucho, creer a pie de juntillas lo que decía la Biblia y los Mandamientos, y un poquito de la historia de las otras religiones, pero poco más que se pudiera ir más allá de las creencias que allí se profesaban. Y claro, al descubrir este otro colegio que profesaba una misma religión pero que la encaraba desde otra perspectiva me sorprendió mucho.
Sin embargo, no reniego de ninguna de las dos experiencias, siento que las dos son válidas y maravillosas, porque si no hubiera experimentado la primera, no hubiera podido valorar esta segunda. Lo tengo claro. Si yo hubiera vivido en mi pasado, lo que estoy viviendo ahora, estoy convencida, absolutamente segura, que no lo valoraría, que me parecería normal, no me sorprendería en absoluto y no me permitiría identificar las bondades que esta vez tanto me sorprendieron.
Y es que descubrí un colegio diferente, si, si, así como te lo cuento. Lleno de profesionales que hacen las cosas de manera diferente, poniendo en el centro al alumno, la innovación y tecnología, la oratoria como asignatura obligatoria… Antes de dar la charla, me acompañaron a la cafetería para conversar un rato, y allí me contaron cómo,
- para recibir a los nuevos padres que buscan traer por primera vez a sus hijos al cole, se había pedido voluntarios entre los alumnos más mayores para que fueran ellos los que recibieran a los padres, porque al final, qué mejor que los propios alumnos que viven la experiencia, que la expliquen! porque no hace falta títulos, la experiencia es lo que realmente avala el poder contar las vivencias y anécdotas vividas.
Lo más curioso, es que a pesar de que los alumnos tenían que ir al evento después de comer, rápido y con prisas desde casa, se presentó la mitad de la clase. Lo que me da todas las pistas a pensar de que cuando hacemos a las personas protagonistas de sus vidas, su motivación sale sola, por sí mismos se mueven, y es maravilloso saber tocar la tecla adecuada.
- También me hablaron de que estaban en proceso de cambiar la fachada, y de cómo habían considerado un proyecto que elaboraron dos alumnos sobre eficiencia energética a través de paneles solares y otros elementos y alternativas. Lo sorprendente de todo es que Sor Nati lo había movido para hacerlo llegar al Arquitecto, y este lo está teniendo en consideración para hacer la reforma. Ya os decía yo, que Sor Nati, es mucha Sor.
- Otra cosa que me encantó es que tenían asignaturas obligatorias transversales como por ejemplo Oratoria. Si, si, oratoria, como os lo cuento. Ojala hubiera podido tener yo esa oportunidad, con lo importante que veo ahora que es desarrollar dicha capacidad para moverse uno por la vida. También la identificación de emociones, economía para entender la relación con los bancos y seguros.
Se me ponía la piel de gallina, todo esto me iban contando y yo alucinada, ¿a qué colegio había llegado yo? ¿cómo era posible? este es el colegio que a mí me hubiera gustado estar, sin duda jajaja
Y bueno, claro está. También promueven las charlas con la fundación de Junior Achievment, que es a partir de la que he ido yo, de la mano de mi empresa. Tras la infusión y conversación amena, conocer a todo el profesorado joven, me subieron al aula. Unos veinte chicos y chicas me esperaban con poco interés diría yo. Puse la presentación que me había preparado, y esta vez la llené con algunos de los dibujos que muchos de vosotros ya conoceréis. Me encantó hacerlo de esa manera, porque de esta forma me permite
- personalizar mi mensaje, hacerlo mío, son mis dibujos
- incorporar y dar a conocer esa parte creativa que hay en mí
- incorporar elementos visuales que acompañan el mensaje y lo hacen llegar mucho mejor, pues el cerebro recuerda mucho mejor con imágenes
Vamos, lo que se dice todo ventajas jajaja (incluir imágenes ejemplo)
¿Y de qué les hablé?
Pues de varias cosas,
Lo primero, de lo que considero que es mi caso de éxito, el giro que hice en mi carrera profesional, pasando de analista financiera a analista digital, dejando atrás un trabajo que no me gustaba para encontrar mi verdadero camino.
También como no, aproveché para hablar sobre el mundo digital y todas las oportunidades y posibilidades que trae.
No para que todos opten por ello, sino para darlo a conocer para que cuando llegue el momento, si quieren, puedan identificarlo, entender y saber que es un lugar donde hay muchas salidas profesionales y que hay una gran demanda de empleo. Y que si ahora hay variedad de roles, en un futuro la variedad se va a ampliar grandemente.
Pero no solo del camino digital hablé, sino de cómo actuar y avanzar en base a lo que uno siente por dentro.
Yo sentía que me llamaba, que me interesaba, el mundo de la tecnología y el mundo de internet. Es algo que simplemente sentía que me llenaba de emoción, poderme dedicarme a ello. Ahora que lo estoy, ya no siento tal emoción del principio porque ya de alguna manera la he normalizado en mi vida, pero en aquel momento era un deseo claro a pesar de que lo veía difícilmente alcanzable.
En ese momento tenía 30 años y una bebé de 6 meses conmigo, y mucha gente joven que se encontraba por delante de mí en habilidades tecnológicas. A pesar de ello, me arriesgué, decidí hacer el máster porque sentía que ese era mi camino. Hay una frase que me encanta que dice,
“Hay algo revitalizante en ampliar la definición de nosotros mismos, y eso es exactamente lo que hace un riesgo”.
Fue allí cuando en una de las clases, la directora del máster ofreció vacantes para una beca en su empresa y lo vi como una clara oportunidad para empezar. Comencé desde cero, teniendo muy pocos conocimientos y cobrando 300 euros. Y tuve la suerte de que me entrenaron y empecé a crecer profesionalmente.
También es cierto que no es lo mismo empezar a trabajar de cero que haber trabajado, porque de alguna manera uno tiene interiorizado el “way of working”, lo que se llamaría, la forma de trabajar (cómo organizarse, habilidades como la cooperación con los compañeros, saber llevar una reunión, planificarse y organizarse las tareas, definir expectativas reales, etc…) todo eso lo llevaba conmigo, pues lo había trabajado en mis años previos, y me sirvió mucho para abrirme camino.
No digo que haya que hacer locuras todo el tiempo, sino que actuemos conforme a lo que sentimos interiormente. Si hay algo que nos emociona y las circunstancias son favorables, ese es el camino, al menos es lo que yo he experimentado. Y si hay algo que nos incomoda, habría que mirar adentro para entender qué nos quiere decir el cuerpo con dichas sensaciones.
Escuchar nuestras sensaciones es vital para encontrar nuestro verdadero camino. Nadie mejor que nosotros lo conoce. La gente puede opinar o recomendar, pero es uno mismo el que, si tiene el coraje de mirar adentro,
- Conoce cuáles son los próximos pasos a seguir
- Sabe dónde le gustaría estar en un futuro
- Intuye qué es lo que ha venido a hacer en este mundo
- Y logrará descubrir cuál es su propósito
Porque el camino profesional no es lineal, está llena de curvas y exabruptos, pues al final eso es lo que permite crecer y evolucionar. Bien sea porque las circunstancias cambian y uno se tenga que adaptar a ellas, bien sea porque uno siente que le gustaría hacer un cambio.
Muchas de nuestros padres y abuelos trabajaron en la misma compañía durante toda su vida. Hoy en día, el mundo cambia muy rápido y he observado cómo mucho de nosotros necesita hacer un cambio cada cierto tiempo. Es como si necesitáramos un cambio de aires, renovarnos, salir a coger aire fresco.
Desde que empezó la pandemia, un nuevo mundo se ha abierto en mí, la pintura. Empecé haciéndolo por casualidad con mi hija en esos momentos en que había mucho tiempo libre en casa, y se ha convertido en mi “hobbie”. Empecé con lápiz y seguí con acuarela, gouche y acrílico. Además estuve aprendiendo a tocar la batería y empiezo a bailar Lindy Hop.
Ahora siento en mi interior una sensación que querer expresar lo que llevo dentro, a través de la escritura, la pintura y la música. Quizás, ¿haya llegado mi momento de salir a coger aire fresco?
¿Por qué lo sé?
- Porque cuando pinto se me pasa el tiempo demasiado rápido, y se me olvida todo lo de mi alrededor. Siento necesidad de pintar o dibujar algo todos los días. Me encanta ver imágenes, dibujos de otra gente, admirando su creatividad.
- Porque cuando escribo, soy capaz de expresar qué pasa dentro de mí y entenderlo mejor, porque me gusta contar mis historias y experiencias a través de micro relatos. Porque las historias son la mejor forma de expresar algo y que el otro lo entienda.
- Porque cuando toco la batería, me resulta fácil, y me elevo, cuando toco una canción, el mundo entero se para, ahí solo existo yo con la canción y la batería, queriendo tocar hasta el infinito.
Y por último, no quería dejar de comentar este tema, la importancia de desarrollar las habilidades sociales.
Siempre se habla de adquirir conocimientos técnicos, es los que nos enseñan en el colegio o en la universidad. Aunque ahora ya se está hablando algo más de ello, por ejemplo he oído que se está trabajando en algunos casos el trabajo cooperativo, es algo importante, pues supone el 50% del éxito o peso en la carrera profesional de cada uno.
- La cooperación y el trabajo en equipo
- La capacidad de negociación para lograr los objetivos evitando fricción
- Ser organizado y planificado
- Tejer una red de contactos profesional
- La capacidad de comunicar, de hacerse entender
- La habilidad para crear informes escritos. La escritura.
Todo ello es vital para desenvolverse en el ámbito profesional, y se habla muy poco de ello.
¿Cómo se trabaja? Esto tiene que venir dato por la inquietud de cada uno. Se va limando, mejorando y creciendo a través de la experiencia. Existen cursos también en los que apoyarse, aunque recomiendo libros, porque lo puedes leer cuando quieras en casa, y te vas nutriendo de ello. Hay multitudes, en base a las capacidades que queráis buscar desarrollar.
Yo hay uno que siempre recomiendo, que es de negociación, “Never Split the difference”.
Si tenéis interés, me escribís un correo y me preguntáis por alguno en concreto.
Cuando estábamos terminando, la profesora Charo junto con otro profesor Jesús que me había acompañado también a lo largo de la charla, empezaron a intervenir y hacer intervenir a los alumnos, en línea con lo que me habían contado, hacerles partícipes de la historia. Y como decía Charo, ya que estaba yo allí lo que pretendían era exprimirme al máximo, sacar el máximo partido de mis palabras y presencia, lo cual, me parecía estupendo.
Y sucedieron cosas…
- un chico me preguntó qué había estudiado en ADE porque ella estaba interesada también
- otro chico me preguntó qué bondades tenía el derecho si yo también había empezado a estudiarlo pero luego lo abandoné
- una chica del lateral izquierdo me comentó que estaba interesada en estudiar artes escénicas, lo cual me pareció maravilloso que se atreviera a algo para lo que desde mi punto de vista, eran necesarias altas dosis de coraje
Y por fin llegaba el final, y no quería dejar pasar la ocasión de dar a conocer mi perfil en Instagram de Lady Carbonell Art porque sin duda era, de todos los que poseo, el que más le iba a gustar.
Y cuando terminé y cerré el ordenador, bum, sorpresa! me vinieron dos chavales preguntando cuántos seguidores tenía jajaja.. me encantó, eso es que esa parte les había llegado.
Me da igual cuál de todos los mensajes les hubiera interesado, estaba feliz porque se me preguntaran por algo que les había traído con toda la ilusión de mi vida.
Partes de mi,
es lo que llevo,
es lo que regalo, mi vida,
me deconstruyo para ellos, me muestro como soy, con claridad y transparencia,
aportando mi verdad,
por si acaso, algún día, quizás en un futuro lejano,
esa semillita plantada con tanto amor y cariño,
de sus frutos, ayudando de alguna manera a que esos chavales crezcan y se conviertan en hermosos rosales, árboles frutales,
con el suficiente valor y coraje para avanzar en su vida en base a lo que les dicta su corazón.
Porque eso es sin duda, lo más importante de todo, porque cuando uno sigue y actúa en base a lo que siente, a lo que le mueve, a lo que le interesa, … eso es lo que le va a llevar a encontrar su lugar en el mundo.
Aunque en ese momento no lo vea, aunque en ese momento para él o ella esa parte de su recorrido no tenga sentido alguno. Pero sí, ya te digo que sí tiene y bien de sentido. Porque todo lo que sucede en nuestra vida es por una razón aunque no comprendamos. Tan sólo hay que avanzar con confianza y siendo fiel a uno mismo, no en base a lo que esperan los demás de mi.
Sin duda fue una experiencia maravillosa que me gustaría repetir, a poder ser en ese mismo colegio, por que veo que allí se están haciendo las cosas diferentes. Porque veo que son un inicio de algo nuevo, algo incipiente se está gestando, lo noto y lo siento…
Porque el mundo se transforma cuando nosotros lo hacemos con nuestras palabras y acciones, y de hecho, siento que ellos, ese colegio, ya lo está haciendo. ¿el qué?
el qué va a ser, cambiar las cosas, transformar el mundo. Por eso, por eso me gustó tanto 🙂
