Barcelona era nuestro destino, para este puente de Diciembre. Nos apetecía salir de Madrid y la vida, nos lo puso fácil.
Y es que, me he dado cuenta, de que cuanto más confía uno en el cielo, más el cielo hace por ti. Cuando uno se atreve a dar más y más el salto hacia su autenticidad, más y más te apoya. Y más y mejor salen las cosas. Porque así fue todo, desde un principio muy fluido.
La ciudad condal nos recibió con los brazos abiertos. Eso lo vi cuando el taxista que nos recogió en Sants nos empezó a explicar la ciudad y luego, cuando le dijimos que veníamos de Madrid, nos empezó a decir que le encanta la ciudad, que tenía a sus hijos que eran del Barca pero uno de ellos era madridista, y que habían visitado la ciudad en diferentes ocasiones. Y eso, si os soy sincera me encanta, sentir ese cariño que sienten por la que es mi tierra, donde he nacido y crecido, era como una caricia al corazón.
Luego, cuando llegamos al piso turístico que había reservada y fuimos a entrar al portal, la puerta se abrió sola. Sin duda, yo lo vi una señal de que era bienvenida, de que era querida. Y es que es una ciudad que la siento mucho en mí. La he visitado varias veces, ahora la facilidad que te da el tren a un precio muy barato lo hace todo mucho más factible. Tengo muchos amig@s por allí, así que ahora tengo el corazón dividido, entre Madrid y Barcelona.
El piso estaba muy cerquita de la Sagrada Familia y me encantó el hecho de poder abrir las puertas con una app. Amo que la tecnología nos facilite tanto la vida. Y pudimos descansar bien allí, lo único mi hijo decía que no encontraba el baño… me partía de la risa. Es cierto que estaba algo escondido, aunque todos sabemos que era porque no se quería duchar o lavar los dientes jajaja
Llegamos el viernes cuando ya había anochecido, así que nos fuimos directos a visitar a una familia amiga. Eran también 4 como nosotros, y con hijos de las mismas edades. Habían comprado y reformado hace poco su piso, y fuimos a verlo y a estar con ellos. Cuando encuentras a personas que son afines a ti, que estamos en la misma línea de pensamiento, estilo de vida… es muy fácil. Disfrutamos de la cena con unas pizzas y de ahí de nuevo a nuestra morada para empezar el día con energía.
El sábado por la mañana decidimos visitar la Barceloneta, la playa. Fuimos andando, paseando por cada uno de los barrios (aquí me parto de risa porque es cuando mi hija empieza a rajar de sus cosas y no para, tiene esos momentos jajaja).
Paseábamos mirando los carteles de cada uno de los comercios, nutriéndonos del ambiente, de la gente, del aire, … también es cierto que nos fuimos a nutrir con un buen desayuno. Esos momentos son en los que mis hijos aprovechan a ponerse las botas. Normalmente tomamos comida «healthy» pero en estas ocasiones les damos manga ancha y terminan pidiéndose dos donuts o varios crouassaints. Yo sin embargo, no me salí de mi pan tumaca y chai latte.
Hacía un día soleado, no había mucha gente. Había algunos jugando al vóley, otros a las palas, un grupo de patinadores tirándose por una rampa, y un ambiente muy tranquilo. Me sorprendió mucho, y comentábamos en la familia que si eso mismo estuviera en Madrid sería 100% seguro que estaría lleno de gente, a reventar. Tal y como está ahora la ciudad por Navidad.
Los niños jugaron en los columpios, buscaron conchas, nos acercamos a ver el mar de cerca… lo quería ver, sentir y oler… y ahí es cuando mi hija se mojó todas las zapatillas XD
Hablando con mi marido sobre posibles planes de acción, me propuse como voluntaria para buscar unas nuevas zapatillas y calcetines.
Tenía claro que lo lograría sacando todo mi arsenal.
Así que saqué esa «Laura in conexion«, pedí ayuda a los guías, además le lancé el reto al universo abriendo mi corazón. Y así fue cómo encontramos enseguida un chino en donde nos pudimos adueñar de unos calcetines nuevos y unas croks. Y es que para eso sirve la espiritualidad, para recibir ayuda, ayuda divina. PIDE Y SE TE DARÁ, dicen.Pues ya te digo yo que es verdad. Yo no estaba acostumbrada a pedir, ahora pido todo el tiempo.
Una vez superado el reto, necesitaba ir al baño. Visité el único chiringuito que había en la playa y ahí vi que era el sitio para comer. Teníamos pensado ir a comer cerca de la Sagrada Familia, pero mi corazón tenía otros planes, y yo le escuché. Y no se equivocó porque la comida estaba buenísima, y mejor sabe si es en un chiringuito al lado del mar (bueno, en realidad he de aclarar que el corazón nunca jamás se equivoca, la que se equivoca es la mente)
Teníamos tickets para la Sagrada Familia. Era la primera vez que accedía a su interior. Y es sin duda una auténtica maravilla. Cómo las formas orgánicas han sido diseñadas en piedra. Cómo todo tiene un sentido y un significado.
Cómo Dios puede crear una cosa tan bonita. Porque sin duda, desde mi perspectiva, desde mi verdad, la Sagrada Familia es un obra canalizada por el maestro Antoni Gaudí. El diseño lo hizo en conexión con la fuente divina, y el resultado… pues todos ya lo conocéis.
Terminamos en unos puestos navideños comprando caganets para nuestro portal y otras figuritas para regalar. Luego por la tarde noche acudimos de nuevo a pasarla con nuestra familia amiga.
Y llegó el domingo. Gracias a Dios había descansado bien, me sentía bien nutrida y preparada para abordar uno de los retos que yo me había puesto a mí misma. Cumplir un deseo: DAR UNA CONFERENCIA. Siempre estaba alojado ese deseo en mi corazón, siempre admiré a la gente que habla y que toca tu corazón, porque a mí me lo han tocado muchas veces de esa manera. No sé si conocéis las TEDtalks, me fascinan.
Los guías me impulsaron a ella. Laura, que ya estás preparada, que ya es el momento, adelante. Más que con palabras, esto que os digo lo recibía con los dibujos que hacía, con la energía que me llegaba del cielo y que sentía en mi cuerpo… toda una experiencia de mundo interior que es difícil de explicar porque todo se cuece dentro, y hasta que uno no lo experimenta, es difícil que se comprenda en su totalidad.
Había quedado a comer con mi amiga Kasia en uno de los restaurantes que había en el World Trade Center, lugar donde se celebraba la edición de MAGIC EXPERIENCE DIC24. Tras ponernos al día, ella me habló de su viaje a la India y yo le puse al día de mis avances en mi proceso mientras comíamos un poke de salmón riquísimo y una tarta de queso y otra de chocolate. Somos golosas las dos jeje
Nos dispusimos a entrar de nuevo en la feria.
Y llegó mi momento. Tenía todo preparado, la música, las diapositivas… estaba lista.
Reconocí algo de preocupación en mi interior, era mi ego, que estaba preocupado por si iban a venir poca gente a la charla. Así que decidí delegar esa preocupación en el Universo.
«UNIVERSO, OCÚPATE TÚ DE ESTO, DE LA AUDIENCIA. YO ME OCUPO DE HACER LO QUE HE VENIDO A HACER»
No es mi responsabilidad ocuparme de a cuántas personas llego o dejo de llegar. Porque si hago esto, es porque tienen un sentido y tendrá que haber gente que venga a recibir lo que yo he preparado con tanto amor para ofrecer.
Y así fue, y así me liberé.
Y la charla fue, y la charla gustó.
Muchos me dijeron que les gustó la confianza que transmitía y el humor con el que contaba las cosas.
Y es que ese es uno de los elementos clave para mi. SIN RISA, NO ME INTERESA AVANZAR. Yo quiero comerme la vida pero disfrutando, con la sonrisa. Y de hecho ese es el lenguaje que utilizan los guías conmigo también, porque ellos saben que vibra conmigo. Los guías se relacionan contigo en base a como tú eres,
- Si eres una persona así como muy seria, que lo toma todo desde ahí, entonces, los guías te hablarán de esa manera
- Si eres una persona más informal, con humor, entonces los guías te hablarán así
Sin duda los guías tienen una gran capacidad de adaptación, en base al lenguaje del destinatario. Hay mucha inteligencia detrás, ya lo dije en la charla y lo vuelvo a repetir.
…
«Ellos van por delante nuestra, conocen todo de nosotros, propósito, misión, miedos, desafío, vidas pasadas, escanean nuestros pensamientos 24/7. Y no con ánimo de juzgar, sino con ánimo de ayudar. ELLOS SON AMOR, y todo lo que se salga de ese concepto no son guías»
…
Di la charla más rápido de lo que había planeado, quizás los nervios… pero sin duda fue algo que jugó a mi favor porque dejó gran margen a la canalización grupal e individuales. Era la primera vez que me atrevía. ATRÉVETE, es la frase que me llega ahora de distintas maneras. Pues eso hice, atreverme. Y fue bien. Fue muy bien.
Cuando pregunté al público quién quería recibir una canalización, la mayoría levantó la mano. Así que lo que voy a hacer en otra ocasión es preguntar quién no quiere mensaje. Porque lo entiendo, yo también estaba allí en otros momentos.
Y es que un mensaje canalizado es un regalo del cielo. Son palabras que llegan a tu corazón y resuenan en ti, y te hace estar contento. Te da como ilusión, como esperanza.
El mensaje se puede recibir de muy distintas maneras, ya bien sea oral, escrito, a partir de una pintura… y seguramente el cielo tenga escondido en la manga otras formas de dar mensajes, porque al cielo ¡¡lo que más le gusta es SORPRENDER!!. Y te voy a ser sincera, ¡¡me encanta que me sorprendan!! y es que ellos lo tienen fácil, teniendo en cuenta que nosotros predecimos en base al histórico, en base a lo que ha pasado… ellos cuentan con las infinitas posibilidades del mundo cuántico. Así que lo tienen bien fácil 🙂
La charla y las canalizaciones la podéis encontrar disponible en mi canal de Youtube (dejo link) a partir del 10 de Febrero de 2025 ya que por un tiempo Magic se reserva los derechos al ofrecer las ponencias en formato streaming.
Al final, ofrecí mensajes canalizados por escrito en unas tarjetas colibrí que había diseñado. Y fue ahí donde empecé a recibir feedback de algunos de los asistentes, su cariño.
Me encantaba cuando les escribía en la tarjeta lo que me llegaba y les encantaba y les resonaba lo escrito. Es muy mágico. Escríbeme un mensaje para mi hijo, escríbeme un mensaje para mi madre…y ahí que iba, yo sin conocer nada de esas personas, canalizando la información que me llegaba.
Yo canalizo habitualmente, la mayoría de las veces pintando, otras muchas a través de frases en mis redes, o también de manera natural conversando con mi amiga por ejemplo. Son varias las ocasiones en las que siento que el cielo habla a través de mí a lo largo del día. Y luego los guías hacia a mí, en multitud de ocasiones.
Y es que ya forma parte de mi, y es que es ahora hacia lo que vamos. A normalizar nuestra relación con el cielo, para llevarnos a otro lugar, para ser y recibir amor, para vivir desde otro lugar… es tan mágico todo.
Ya de vuelta en el tren de camino a Madrid, me quedé pensando…
¿a cuántas personas habré canalizado oralmente?
Quizás entre 20 y 30 personas. Era la primera vez que hacía esto… cuando iba por el final del proceso recuerdo encontrarme algo exhausta a la par de orgullosa de lo que había logrado.
El realidad el número de personas a las que haya llegado es puro ego pero sabes qué, al ego también le doy cabida, porque por algo lo creó Dios.
Es que, yo me he propuesto no rechazar las cosas porque sí, todo tiene un sentido,
– el «ego» lo utilizo cuando quiero y de la manera que quiero.
– luego me conecto con mi «ser» cuando quiero y la manera que quiero.
Pero no rechazo mi ego, porque es la herramienta que creó Dios para moverme por el mundo.
Es cierto que es lo que nos hace ver que estamos separados, sin ego sentiríamos que todos somos uno, una auténtica maravilla. Pero el ego también nos permite avanzar desde nuestra individualidad.
Y bueno, también me gustar mirar al ego con humor, y ponerme retos y desafíos. Me gustaría seguir canalizando cada vez a más gente, llegar a 50, luego a 70, hasta llegar al número mágico, ¡canalizar a 100 personas de seguido!
¿Creéis que es posible?
Más adelante lo descubriremos,
Porque sabes qué,
Si algo he experimentado hasta el momento es que…
¡¡TODO ES POSIBLE!!
¡¡CON LOS GUÍAS, TODO LO ES!!
(no lo olvides, alíate con ellos y tu vida se volverá de color)