Marzo 2024,
Esa fue la fecha marcada en el camino de mi corazón.
El momento en el que participaría por primera vez en la Feria Espiritual de Madrid que tiene lugar dos veces al año en la zona de la estación de Chamartín.
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Todo un viaje. Así definiría estos días en la feria.
Desde el día 0 jueves en que fui a montar el stand, donde no veía la forma en que me cupiera todo lo que traía. Lo monté todo en 2 horas después de que un ángel me ayudara a poner todo en el montacargas de la feria, porque vine con dos coches llenos de cosas. Y de ahí me fui pitando a un evento de Google donde se hablaba sobre temas digitales, lo que es mi trabajo actual.
Y llegó, viernes día 1 de Marzo a las 10 de la mañana, allí estaba en el stand junto con mi madre que me empezó a acompañar por la mañana. Recuerdo andar terminando algunas cosas que faltaban, ella me ayudó a limpiar algunas cosas y a que estuviera todo perfecto.
La notaba nerviosa, en realidad lo estábamos las dos. Para ambas era algo nuevo, muy nuevo, salir de nuestra zona de confort a máximos, haciendo algo que no habíamos hecho antes. Y lo más bonito de todo, es que aunque mi madre no entendiera muy bien el por qué y el para qué hacía todo ese “esfuerzo”, yo veía que ella lo tenía claro, no veía en ella ni una sola duda, en su apoyo, sentía su necesidad de ver que yo estuviera bien, que lograra lo que me había propuesto.
Y no fue algo que ella me dijera con palabras, porque todo esto que os cuento es fruto de verla, de sentir su tensión junto con la mía, de estar las dos unidas en una misma dirección. En ese momento, sentí en mi interior protección y acompañamiento, me sentí honrada por mi madre.
Y uno puede pensar que quizás esa es la relación esperada entre madre e hija. Sin embargo, tras la partida de mi padre al cielo tuvimos momentos difíciles en nuestra relación, de tensión, de enfado, de incomprensión… Porque sucedió que cada una de nosotras avanzamos por caminos diferentes, un camino que no me permitía estar con ella, más bien diría, me alejaba. Porque empecé a entrar y a vivir en el mundo consciente, a relacionarme con personas que tienen otra mirada, a adquirir una nueva perspectiva de la vida, a ir a retiros… y todo eso a ella le asustaba, y diría que no le gustaba porque no comprendía.
Lo bueno, es que la vida es sabia, y nos supo reconciliar de nuevo, porque la relación entre madre e hija es sagrada, y siempre que sea a través del corazón y del amor, el encuentro, la comprensión y el cariño está asegurado. De hecho, estoy orgullosa de haber avanzado por ese camino porque siento que le puedo brindar cosas nuevas, que a mí me sirven en mi día a día, y por tanto, a ella también.
Pero bueno, volviendo a la feria, recuerdo cómo mi madre me recomendó sustituir toda la papiroflexia que mostraba en el mostrador por las figuras de cerámica que había traído y no había dispuesto porque no había lugar. Así que avancé en hacer todo el despliegue y a partir de ahí empecé a aclimatarme, lanzando preguntas gancho a aquellas personas que pasaban:
¿Te quieres mover por el corazón?
Y lo disfruté. Porque me encontré con personas que me dijeron que no. Quizás porque no estaban interesadas en lo que les ofrecía, aunque también vi en su rostro que ese era un rechazo a sentirse vulnerable y lo entiendo,
porque el vivir desde el corazón implica que se deja el mando a otro capitán que no sabe dónde le va a llegar. Y es cuando la mente deja el mando al corazón…
UN NUEVO CAPITÁN QUE GOBIERNA EL BARCO QUE…
NO TIENE MIEDO,
TAN SÓLO GANAS DE EXPANSIÓN MÁXIMA,
DE COMERSE EL MUNDO,
DE ENAMORARSE DE LA VIDA.
Y así estaba yo en la feria, con el corazón expandido y la mente sin comprender na de na, solo quedándole la opción de confiar.
Ese primer día empecé a recibir visita de mi querida familia y amigos, me sentí querida y acompañada.
Mi suegra también me acompaño por la tarde, en ella veía ilusión, se sentía bien en aquel ambiente, y me ilusiona poder brindar con mi proyecto también ilusión en los demás. Recuerdo regalarle por su cumpleaños la camiseta de las flores de Avalon (Glastombury), el viaje iniciático que hice el pasado verano del que hablo en otro post, y ella tener claro de que la quería llevar para ese momento de la feria. En ella también sentí ese firme apoyo, esa no duda, ese “estoy contigo aunque no entienda todo”. Sentí verla disfrutar del momento.
Recibí la visita de mi primo y su familia, lo que me hizo sentirme acompañada y querida. Al final, el ir a verme era un… ey, estamos aquí, estamos contigo. Y así lo sentí, sentí su cariño. También recibí visitas de amigas y amigos a lo largo de los 3 días. Y claro, esos momentos para mí fueron de explosión máxima de ilusión, de abrazos, de mostrarles lo que brindaba, de mostrar al final,
QUIEN ERA YO,
DE PERMITIRME MOSTRARME TAL Y COMO SOY,
DE AQUÍ ESTOY YO, ESTA ES MI VERDAD, ESTO ES LO QUE MUEVE MI CORAZÓN
Y pasaba que veía a la gente pararse a mirar mucho las figuras que había creado con mis manos pero no llegaban a focalizar la atención en las camisetas y láminas que eran los productos estrella y grandes novedades, que están llenas de magia.
Asique el segundo día vino otro ángel que me ayudó a estructurar el puesto de otra manera. Mi querida amiga consciente Diana, a la que conocí y no por casualidad, en el viaje a Avalon del pasado verano. Uno de los grandes regalos que 2023 me brindó.
Porque Diana es todo corazón, dulzura, siento que tenemos una misma mirada de la vida, desde el amor y el respeto a la naturaleza, a la belleza, al sentir… es una “amiga del alma”, así la llamo; Porque sé que estamos en nuestras vidas para ayudarnos mutuamente, y es en este momento cuando ha tenido lugar nuestra amistad que tenía que ser, antes no hubiera sido posible ni hubiera tenido lugar, porque por eso se dice siempre,
TODO ES PERFECTO,
TODO LLEGA EN EL MOMENTO QUE HA DE LLEGAR.
Y así fue cómo la mesa la pusimos en un la lateral para que no hiciera de barrera y la gente pudiera entrar al espacio galería que había creado.
Diana me invitó a quitar todas las cerámicas que mostraba, bueno, a dejar una pequeña muestra, y aquí hago un inciso para describir con palabras un momento tan especial que vivimos juntas …
[Diana y yo empezamos a guardar todas las cerámicas en el plástico de burbujas para que no se estropeara y en el momento que esto sucedía me preguntó – ¿te da pena quitarlas? – y así era, en mi sentir más profundo había una gran tristeza, sentía un gran amor por todas las figuras que creé con mis manos y desde el corazón-. Y le asentí con la cabeza…, pero continué haciendo espacio en el mostrador. Esa pregunta, en aquel momento, en el que Diana empatizó con mi sentir, lo recibí como una caricia al corazón, un abrazo que reconfortó el cambio que ella me traía].
Y haciendo espacio en el mostrador, me permitió desplegar los dos maravillosos oráculos que había creado, que me encantan y que uso. Uno de mantras para potenciar la energía femenina y otro de números menstruales. También desplegué mis flyers y empecé a repartir mas, porque uno de los objetivos, era darme a conocer. Y así fue fluyendo el resto de la tarde.
Y ya el tercer día, ahí, ese día, es donde encontré mi lugar, ahí, esa era yo.
Ya no me encontraba acompañada por nadie, ya me sentía con la seguridad de hacer lo que había venido a hacer.
En lugar de lanzar preguntas gancho o mostrar mi oráculo para que eligieran una carta, decidí ponerme a pintar con música. Sentí que era mi forma de recuperar mi poder, utilizar mis dos armas que son la pintura y la música. Y así hice, porque sentí que aquella persona que le interesase lo que ofrecía entraría por sí misma en el stad. Porque por algo estaba allí, por algo Dios me indicó de ocupar ese lugar esos días.
Y ahí supe que así era la forma. Ahí supe que para llegar a ese momento había tenido que pasar por todos los anteriores. Ahí supe cómo serían los días después de la Feria.
Y ese día sucedió la magia. Hice varias sesiones de registros del corazón, que es una de las novedades que traigo al mundo. Sobre este punto ya os explicaré más adelante.
Ese día conecté con aquellas personas que se acercaban y buscaban hablar conmigo.
Ese día, llegó a mí un chico que había soñado conmigo, y que era yo la persona que le tenía que ofrecer algo aunque él no supiera qué era.
Este ejemplo y otros que me sucedieron,
Es lo que me hace confirmar a máximos,
Lo que me hace ver que en realidad todo tiene un sentido,
Por eso, abandono ahora el camino de la lucha,
Y AVANZO POR EL CAMINO DE LA FACILIDAD.
PORQUE TENGO CLARO QUE TODO SE VA A DAR,
tan sólo ACTÚO,
SALTO
y CONFÍO.
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Sin duda ha sido un finde de disfrute y expansión, donde ha primado el corazón frente a la mente.
Me he atrevido a hacer algo que no había hecho antes, estar en el otro lado, cuando yo siempre había sido público, ahora me tocaba a mí ofrecer.
Han sido mis inicios de mí emprendimiento en donde sé que va a ser un proceso. Este finde era el lanzamiento de mi marca Lady Carbonell. Logré dar a conocer mi nombre artístico, la web, y cubrir los costes de la feria.
Y bueno, es cierto que estos días he podido ver poco a mis hijos, porque además de empezar a ser emprendedora soy mujer y mamá. Sin embargo, estoy tan feliz de que mis hijos me haya podido ver ahí. Siento que estoy haciendo algo grande para ellos. ¿Por qué? Porque soy su referente, el papá y mamá siempre somos referentes.
Y el hecho de que vean a su madre atreverse a hacer algo distinto, novedoso, les estoy trasladando de manera inconsciente,
Mamá puede
Mamá no tiene miedo
Mamá me dice que es posible
Sin palabras
Todo con la acción, con mis movimientos y decisiones, directo a su inconsciente.
Con estar ahí, ya les estoy trasladando un mensaje de expansión y de eliminar límites mentales. Y me llena de orgullo y satisfacción. Y la idea de todo esto no es que el día de mañana hagan lo mismo, porque mi objetivo como guía que soy de mis hijos, es acompañarles a que
recorran el camino de su corazón,
el camino que un día eligieron que yo no sé cuál cuál es,
igual que yo tampoco sabía cuál era el mío, y que continuo descubriendo, siempre sorprendiéndome de la magia de la vida.
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Y es que, estar en la feria siempre siempre trae magia.
He vivido tanta allí, que por eso me gusta ir.
Cuando hablo de magia me refiero a que conozco nuevas personas que me descubren cosas nuevas y aparecen muchas sincronías y sorpresas.
Y esta vez vez, estando en el stand no podía ser de otra manera. Me pasó que de repente aparecían ángeles
El sábado por la mañana vino un ángel que me llevó a un puesto para que conociera un tema, y entendía que era necesario que supiera eso para más adelante, asique escuché y solté…
También vino otro angel que vive en Salamanca, la ciudad natal de mi padre, con la que hubo mucha conexión y que me llevó a otro puesto, porque me quería enseñar las creaciones de otra persona. Aunque al final terminé conociendo a un grupo de personas en donde sucedió más magia.
Luego el sábado a última hora un poco antes de terminar, cuando ya estaba bajita de energía, cansada y con ganas de volver a casa y darme una ducha, se me empezaron a acercar ángeles que me ayudaron en ese ultimo rato.
Sin entrar en más detalle porque hay cosas que me quedo para mí, hubo un momento que sentí que ese acompañamiento de ángeles estaba de alguna manera orquestado, fue una sensación interna que tuve. Senti, pero qué pasa aquí? Jajajaja
Amo la magia
Amo las sorpresas
Amo abrirme a lo que me llega
No entender nada,
ya me estoy acostumbrando a no entender.
Porque ya comprendí que si algo me llega,
es por algún motivo que ya comprenderé más adelante.
Porque todo tiene un sentido
Porque yo antes no venía a ferias y ahora si
Porque antes no creía en la magia y ahora si
Porque todo, absolutamente todo tiene un sentido.
El hecho de que no conozca los motivos y el sentido, no significa que no exista.
Porque en realidad todo es lo mismo,
La filosofía,
las religiones,
la espiritualidad.
Todo es lo mismo.
La mente separa para poder comprender,
pero todo está ligado,
TODAS SON PIEZAS DEL GRAN PUZZLE QUE CONFORMA LA HUMANIDAD
